WordPress.com cree firmemente en la libertad de expresión. Tenemos un público enorme que abarca diferentes culturas, países y experiencias con valores distintos. Nuestro servicio se ha diseñado para que los usuarios expresen de forma libre sus ideas y opiniones sin que nosotros las censuremos o respaldemos. Dicho esto, hay algunas categorías de contenidos y comportamientos que no permitimos porque los consideramos perjudiciales para la comunidad.
Para que conozcas lo que está permitido y lo que no en tu sitio, hemos elaborado este conjunto de directrices. Las siguientes actividades y materiales no están permitidos en WordPress.com.
- Contenidos y conductas ilegales
- No hace falta explicarlo.
- Infracción de la propiedad intelectual
- WordPress.com es una plataforma de publicación, no de intercambio de archivos, por lo que consideramos que los materiales protegidos por derechos de autor se utilizan a menudo de manera justificada. Por ello, solicitamos a los titulares de derechos de autor que lo tengan en cuenta antes de presentar reclamaciones. En caso de duda, la recomendación general es pedir permiso a los titulares de derechos antes de publicar su contenido.
- Material sexualmente explícito.
- Sabemos que puede haber diferentes definiciones al respecto, pero, en general, definimos el material sexualmente explícito como las representaciones visuales de actos sexuales explícitos. La desnudez, en sí misma, no supone un problema.
- Apuestas
- Se permite hablar de apuestas en tu sitio. Pero ¿y la creación de un servicio de apuestas en línea (incluido el póquer)? No se permite. También debes tener en cuenta que, si has diseñado tu sitio con la intención de enlazarlo con otros sitios de apuestas, lo consideramos spam y supone una infracción de las directrices del usuario.
- Contenido que resulte perjudicial a nivel tecnológico
- No puedes subir o enlazar ningún malware, spyware, adware u otro código malicioso o destructivo.
- Suplantación de identidad
- No puedes hacerte pasar por una persona u organización que no eres. Aunque sí que se permite si es en tono de humor, es decir, una parodia o sátira.
- Material directamente amenazante
- No publiques amenazas de violencia directas y reales. Es decir, no puedes publicar una llamada genuina a la violencia contra personas individuales o grupos de personas, o pedir su muerte. Eso no significa que vayamos a eliminar todas las exageraciones o todo el lenguaje ofensivo.
- Publicar información privada
- No puedes compartir la información personal de alguien sin su consentimiento. Esto incluye recopilar información confidencial en los formularios de contacto, como contraseñas de cuentas y números de tarjetas de crédito, por poner algunos ejemplos.
- Publicidad
- No se permite la publicidad a menos que utilices WordAds o que tengas un plan de WordPress.com compatible con redes publicitarias.
- Enlazar directamente a WordPress.com
- Tu sitio de WordPress.com no debería alojar archivos que solo vayan a utilizarse en otros sitios.
- Spam o contenido creado por un robot
- Ya debes saber de qué va el tema, pero, en general, se trata de sitios que no son interesantes. Por ejemplo, se dedican principalmente a dirigir el tráfico a sitios de terceros, mejorar el SEO, «phishing», «spoofing» o promover el marketing de afiliación. Tampoco queremos que sobrecargues con spam los sitios web que no sean de WordPress.com, por lo que te pedimos que evites enviar promociones o correos electrónicos no deseados o no solicitados sobre tu sitio, incluso aunque no sea dentro de WordPress.com.
Ten en cuenta que esto solo son unas directrices. Las interpretaciones dependen únicamente de nosotros. Estas directrices no son categóricas y están sujetas a cambios. Si utilizas servicios de eCommerce en tu sitio de WordPress.com, también se aplican nuestras Directrices para tiendas.
Si crees que un sitio de WordPress.com ha infringido nuestras Condiciones del servicio o alguna de estas políticas, denuncia el sitio. Nuestro objetivo es revisar e investigar lo antes posible todas las reclamaciones que recibimos, pero la manera en la que respondamos (en caso de hacerlo) dependerá de muchos factores, como la información que tengamos y el tipo de infracción que se haya producido. Es posible que también nos pongamos en contacto con el propietario del sitio para informarle sobre la reclamación.
Si no estamos en condiciones de tomar una decisión (por ejemplo, decidir si algo es difamatorio o no), será el tribunal correspondiente quien tenga la última palabra.
